Manos de pan

Los primeros días

El estallido social comienza con la evasión masiva del pasaje del metro. Surge como una ‘Primavera Santiaguina’, que se extiende a Valparaíso y al País. Como acción social radica no en $30 pesos del alza de su pasaje. Se da según el malestar acumulado en 30 años de promesas insatisfechas. 

La revuelta me encuentra en el camino de la vida cotidiana. Se percibe en el ambiente, la consigna: “Chile despertó”. Las protestas dieron por declarado que, un Pueblo  no tiene miedo en expresarse.

Un fin de semana, cualesquiera de ellos, nos damos a premunirse de la decisión personal de ‘guardarse’. Ante el toque de queda, ante la presencia excesiva de la represión policial y militar.

Una programación televisiva, estresa a las personas en su casa, con la propaganda gubernamental. Las redes sociales, nos vuelven conscientes de difundir: los baleados, los detenidos, las muertes, los desaparecidos, los heridos, las personas que son víctimas de violación y abuso sexual.

Los horarios diurnos nos provocan a seguir el clamor de los caceroleos, hasta los puntos de concentración y marcha: a la huelga nacional.

La revuelta vuelve las zonas liberadas, a una cultura post toque de queda. Algunos seres queridos que pasaron días sin verse, pudieron encontrarse. Mientras, “El derecho de vivir en paz” y “El baile de los que sobran”, se vuelven himnos barriales.

La experiencia

Llegada

Es el cuarto día de ‘Panadería Comunitaria’. Uno de los barrios del Sur de Ñuñoa, va organizándose, en la elaboración de pan amasado, para las familias de su territorio vecinal. La ‘Villa los Jardines’, se ve convocada por el ‘Colectivo Señal Raíces’. Es un medio televisivo, que transmite por redes sociales virtuales.

Me despedí, ese día, de algunos vecinos en la ‘Sucre’, hasta el día siguiente. Un bus repleto y otro menos lleno. Antes de llegar a la actividad, le pude facilitar unas monedas a un vecino. Me voy acercando y diviso a M., es un hermano con el que hemos marchado, por la ‘Vivienda Digna’ en la Comuna, uno de los corresponsales del medio de prensa. Lo saludo, luego de decir ¡Hola, buenas!, a quienes ya amasan la masa, en un mesón que se sitúa frente a dos hornos industriales. En el entorno se visibilizan lienzos, entre los que se lee uno que dice “Horno Comunitario”, bajo uno con que da a conocer al ‘Colectivo’.

Los testimonios

La Villa Los Jardines, ha visto crecer generaciones. La vecina E. lo comenta. También, que existen muchas organizaciones, en la ‘Villa’: la junta de vecinos, el comité de vivienda, la señal de televisión comunitaria. La idea de ‘buen vivir’, alude a formas de relación social, que se dan entre pares, queda de manifiesto en la expresión de E., cuando se refiere a la ‘reciprocidad’ entre los vecinos. Éstos aportan con las materias primas, para la panadería y cada familia lleva a su hogar, una bolsa de pan. 

Las relaciones recíprocas no se dan sólo en un plano material. Las características de la entrega, a la asociatividad de la comunidad, están en un plano de sentido, que es expresado por E., como una “razón poderosa”. Como una argumentación libertaria de los ‘colectivos’, desde la lectura del anarcosindicalismo, se puede interpretar esta alusión al “Amor”.

Avanzar en las horas de elaboración de pan. La gente ha venido, familia tras familia, a buscarlo y a compartir. Veo a M. de nuevo y me comenta que la expresión popular, en que consiste la experiencia, tiene un sentido neto barrial. El ‘desarrollo territorial’ puede ser una corriente para comprender, la posibilidad de hallar ‘solidaridad y apoyo’ entre los vecinos de la ‘Comunidad’, para acceder juntos, a bienes de primera necesidad, como alternativa al consumo particular en los mercados. 

Es una forma de encontrar el sustento colectivo, que M. expresa es una forma de “cooperativismo”. Su proyección es más el territorio y sus decisiones, así sea una barricada la que pudiese darse o la participación de “abajo hacia arriba”, en la autoconvocatoria comunal a ‘Cabildos’.

Devenir

A la hora en que relato, se escucha el caceroleo en la ‘Sucre’.  Me uno con silbidos, en favor de ver la culminación del ‘Proceso Asambleario Constituyente’.